tag:blogger.com,1999:blog-55083308372330648572024-02-20T20:35:51.462+01:00Die Unheimliche hinter dem SpiegelPiscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.comBlogger84125tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-64497475784724547042024-01-03T15:16:00.001+01:002024-01-03T15:22:41.764+01:00H4: Hundido, hijo de puta!<p>Todo volvió a empezar cuando quedó con él para tomar café. No es que fuera exactamente igual pero definitivamente sí muy parecido, como si un halo descafeinado le hubiera pasado por encima a los sentimientos que despertaba la historia original.</p><p>Por otro lado el hecho de que su interlocutor fuera capaz de comportarse como una persona más normal le llamaba poderosamente la atención y la atraía con una fina melodía que ella esperaba (y no, no pienses en eso, y sí, quizás sea diferente, y no, y sí, y dolor de cabeza...), acabase de forma diferente a la anterior pieza que les unió. No es que esperase que hubiera un idilio romantico que acabase en fastos de perdices, (no era tan gilipollas) pero si que tenía la esperanza de que las cosas terribles que había visto en el alma de aquel hombre fueran, en realidad, un error de percepción, (porque en el fondo si que era un poco gilipollas, la pobre).</p><p>La mañana después de aquella cerveza, ese reencuentro y esos polvos que habían sido sin duda los mejores desde que lo conocía, le llegó a su nariz emocional un leve tufillo a pasado. Era un olor casi inperceptible, como cuando te tienes que acercar mucho a unos filetes para entender que tienes que cocinarlos ahora o nunca. Entendió que había algunas similitudes entre lo que había pasado exactamente en las Navidades de hacia 4 años y lo que estaba pasando ahora. Y pensó que era gracioso.</p><p>A medida que los días transcurrían la gracia se iba diluyendo y la sonrisa se torcía. Entendio que ambas situaciones tenían mucho más en común de lo que ella había imaginado. Pero como seguía siendo la misma persona siguió dando los mismos pasos, no ya para tropezarse con aquella misma piedra. Sino para escalar aquel peñón enorme de nuevo. El edor a corrupción y miseria del pasado empezó a llenarlo todo, cada particula que conformaba el aire era pútrido y fétido y lleno de la profunda tristeya de antaño. El estomágo se le encogía y tenía dolor físico ante la perspectiva de que, de nuevo, el único motivo porque el que él la había rondado con tanto empeño y decisión, por lo que había mostrado interés y le había escrito incluso en las más lejanas distancias era solo uno: sacarse el veneno. Y ahora que ya lo había hecho y lúcido suficiente como para sopesar que ella tenía VPH no volvería a hacerlo jamás. Lo peor es que ella sabía que iba a pasar esto desde el pincipio. Y no hizo nada más que confiar en algo que sabía que no iba a pasar.<br /></p><p></p><p>Aún siendo la misma persona y aún siendo bastante gilipollas, esta vez (igual que la anterior), cogió su dolor, cogió su orgullo, cogió su sinceridad y su valentia y empezó de nuevo la que sería, otra vez, la última conversación. Lo que cambió y lo que esperemos que cambie el rumbo de nuestra protagonista es que esta vez no hubo reproches, ni muestras de daño causado, ni tan siquiera le pidió responsabilidad alguna por la innanición de actos de él. Sólo un Feliz Año Nuevo, una pequeña charla intrascendete para ella, y un "cuídate".</p><p>Ella nunca sabrá lo que pensó él, exactamente en aquel momento. Nunca sabrá si entendió que ella estaba cerrando una puerta y dinamitando una roca. Se quedará ciertamente con las ganas de saber si la echó de menos para algo más que para follar y por qué tanto empeño en hacerlo con ella cuando hay tantos otros seres humanos en el mundo. Pero todas esas pequeñas intrigas quedarán eclipsadas por un hecho cierto y es que aunque sea con 4 años exactos de diferencia ella por fin hizo lo correcto.</p><p>Se acabó la partida.<br /></p><p><br /></p>Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-21278225758764616162023-01-31T10:26:00.000+01:002023-01-31T10:26:33.503+01:00Alta terapeútica<p>La primera vez que esta canción me arañó el corazón debió de ser a la altura de Septiembre. Una noche de vuelta a casa después de cenar y tomar algo entre semana, recorría el camino conocido en el sentido que menos me gustaba: del centro a casa. No me gusta porque abandonas la zona más iluminada para adentrarte en un camino oscuro y estéril, de sombras que se dibujan en la penumbra y amplias posibilidades de cruzarte con gente que parece de todo menos normal.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Oh the sisters of Mercy, they are not departed or gone</p></blockquote></blockquote></blockquote><p><br /></p><p> Al final de esta frase yo ya sabía que iba a llorar. Pero no sabía por qué. Las lagrimas iban rodando hacia abajo por mi cara y yo caminaba impertérrita tratando de averiguar qué me hacía sentir así. Entonces apareciste tú como un flash en mi cabeza y con la misma velocidad desapareciste.</p><p><br /></p><p>La segunda vez fue durante uno de esos extrañamente tibios dias de Noviembre. Paseaba junto al Danubio con el sol iluminándome la cara.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">They were waiting for me when I though that I just can´t go on</p></blockquote></blockquote></blockquote><p></p><p><br /></p><p>Misma historia. Los ojos inundado en lágrimas y una extraña sensación de desconocimiento que me daba impresión de confusión tragicómica.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">And they brought me their comfort and later they brought me this song</p></blockquote></blockquote></blockquote><p></p><p><br /></p><p>Y de nuevo apareciste en mi cabeza. Y la sensación de desconocimiento desapareció porque supe exactamente lo que tenía que hacer: esto.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Oh, I hope you turn into them, you who´ve been travelling so long.</p></blockquote></blockquote><p></p><p><br /></p><p>Así que aquí estoy, escuchándola por tercera vez y sabiendo cómo va a acabar pero esta vez de manera controlada y usándola como escusa para darte las gracias.</p><p>Gracias por aceptarme, por ayudarme a deshacerme de la angustia y el dolor innecesario.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">Yes you who must leave everything that you cannot control</p></blockquote></blockquote><p><br /></p><p>Gracias por enseñarme que yo no soy culpable de muchas de las cosas que creía que sí. Y por mostrarme que no tengo que cargar con pesos emocionales que no me corresponden. También gracias porque me has enseñado a cuidarme de maneras que no creía que existían.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">It begins with your family but soon it comes around your soul</p></blockquote></blockquote><p> </p><p></p><p>Muchas gracias por darme crédito, escucharme y creer en mi. Por hacerme ver que porque un comportamiento suceda mil veces eso no lo convierte en justo. Y por enseñarme mecanismos para que no vuelvan a suceder y ayudarme a comprender que "yo" soy más que mis manías. compulsiones y rituales.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>Well I´ve been where you are hanging, I think I can see how you are pinned: </p></blockquote><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>when you are not feeling holy, your loneliness says you have sinned</p></blockquote><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>...</p></blockquote></blockquote><p> </p><p>Gracias por mostrarme que no hay nada de malo en las decisiones que tomo o en la vida que quiero llevar y que tengo que pensar en mi. Por exponerme y hacerme ver que mis capacidades y mis aptitudes son super válidas y que tengo razones para sentirme o actuar de determinadas maneras aunque el resto, o algunas personas, no las entiendan.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>If your life is a leaf that the seasons tear off and condemn</p></blockquote><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>...</p></blockquote></blockquote><p> </p><p>Gracias por salvarme la vida. Por devolverme la alegría, por quitarme las terribles ideas de muerte de la cabeza, por ayudarme a volver a disfrutar de las cosas que hago, por barrer la miseria de mi existencia.</p><p>Y aún te tengo que dar las gracias por dos cosas más. La primera porque en la primera sesión me preguntaste que qué esperaba yo de la terapia y creo recordar que mis palabras fueron: "Yo sólo quiero dejar de llorar". Así que muchas gracias porque ahora sólo lloro cuando es necesario y normalmente por cosas que me emocionan positivamente.</p><p><br /></p><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>When I left they were sleeping, I hope you run into them soon.</p></blockquote><blockquote style="border: medium none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p>Don´t turn on the lights, you can read their address by the moon.</p></blockquote></blockquote><p> </p><p>Y la segunda cosa que quiero finalmente agradecerte es por haber sido mi musa hoy. No es que me fuera a olvidar de ti pasado mañana pero ahora sé que siempre te llevaré aún más dentro.</p><p><br /></p>Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-66373896647530706202022-09-26T13:02:00.006+02:002022-09-26T13:02:57.877+02:00 Las mujeres de mi vida<p>Es curioso como, desde casi siempre, si pienso en las personas importantes de mi vida, de alguna manera torticera y extraña siempre se acaban colando, casi por inercia, más hombres que mujeres en la lista. Incluso si pienso en interacciones puntuales con un gran impacto en mi vida, acaban sumándose a la lista más nombres masculinos que femeninos.</p><p> Pareciera que tenga más sentido o que aportan más o que te dan más chocopuntos por añadir muescas, mellas, cicatrices y elevaciones de ellos que de ellas. Aunque para ser sincera, ahora que ya tengo unos años y que soy, lentamente, capaz de ver el heteropatriarcado en mis ojos y también, y también lentamente, de fijarme en las interacciones con mis congéneres y darle el peso que se merecen y necesitan; me siento yo en la propia necesidad de rendir un humilde tributo y de construir este altar de palabras dedicado a todas y cada una de las mujeres de mi vida.</p><p>Empezaré por el Amor de mis Amores. Y quiero empezar por ella, porque como en el amor heterosexual romántico de las películas, la tuve, la perdí y volvió a mis brazos con mayor intensidad que antes. Nunca pensé que me pudiera sentir tan cerca de alguien estando tan lejos durante tanto tiempo. Nunca me imaginé que encontraría a alguien tan generosa ni tan sabia pese a su edad. Nuestra loca historia de amor empezó en una carnicería, (según ella), se consolidó bailando frente a más de 100 personas y sigue viva porque… por mi parte porque me hace sentir dichosa. Habría que preguntarle a ella por qué.</p><p>No puedo olvidar a las tres fantásticas sorpresas que me ha traido la primera mitad del 2022: Irene, que me ha enseñado a no correr pero sí sudar, abriéndome un hueco en una lista en la que la mayoría no sólo teníamos situaciones especiales físicas sino también emocionales. </p><p>Sara que me ha mostrado que incluso estando confusa, dolida, herida y desmotivada se puede seguir siendo un ser humano excepcional, empática, dulce y fuerte. De una manera en la que ella ni siquiera es aún consciente. Sólo puedo esperar que la vida le conceda todo lo que se merece y que ella se permita ser feliz. </p><p>Y la última, pero no por ello menos importante mujer de la lista de personas mujeres maravillosas de este 2022: Julia. Julia es un unicornio al que si le preguntas si los unicornios existen te dice que no. Dulce y cariñosa, parece delicada, casi débil… te engaña. Bajo esa piel se esconde una mujer que si bien es cariñosa, dulce y super honesta, también es resistente, fuerte como el diamante, con una voluntad inamovible y una energía inagotable. Un regalo para este mundo y quienes tenemos la suerte de conocerla.</p><p>Tengo que decir que, a través de esta tardía reflexión sobre estas tres mujeres, he sido capaz de estimar. Aún con mayor exactitud, la admiración, el respeto y el profundo amor que ya sentía por otras mujeres. Esta nueva perspectiva me la oportunidad de poder identificar y definir mejor aquello que me maravilla y me une a otras mujeres.</p><p>Cómo Beccs, sólo sé una mínima parte de las cosas por las que ha pasado esta criatura y ya me parece que la mayoría de nosotros ni siquiera hubieramos sobrevivido. Pero ella no es como nosotros, ella es increiblemente fuerte y positiva y encuentra su camino, aunque a veces no sea el más correcto o el más fácil a ojos de los demás. Y yo no puedo más que mirarla boquiabierta y pensar que su fortaleza es simplemente brutal.</p><p>También Beah, a quien desterré de mi cercanía porque me parecia incompresible e ingobernable y sin quien ahora no podría imaginarme. Siempre dispuesta y siempre empática. Y siempre ayudándome.</p><p>No hay un día en que no piense en Araceli, se me saltan las lágrimas sólo pensar en lo mucho que la he tenido que asustar y lo fuerte que ella ha sido parta que no se le note. Hay poca gente con más disposición paya ayudar mientras mantiene la cabeza fría y no podría alegrarme más de que sea mi hermana.</p><p>Qué decir de Maria ? Que me da esperanza de que las nuevas generaciones sean mejores teniendo claro un feminismo, un hermanamiento con su género, (en lugar de enfrentamiento), y una lista de "red flags" conocida e interiorizada que ya hubiera querido yo a mis 20.</p><p>Y hablando de tocayas, nunca es demasiado pronto para hablar de mi madre. El problema es que ni juntando todas las palabras del mundo le haría justicia a una mujer que lo ha dado y lo da todo por mi. Pese a los años y la distancia generacional no puedo más que darle las gracias por el infinito esfuerzo que ha hecho siempre por entenderme, escucharme, confortarme y hacerme sentir querida. Siempre anteponiendo mi bienestar al suyo. No podría quererla todo lo que se merece ni aunque viviera 1000 vidas, pero hago lo que puedo.</p><p>También Bea me ha enseñado, a través de los años, varias valiosas lecciones. Quizás la más importante sea que puedes ver tus planes y sueños hechos realidad sin necesidad de renunciar a ser la misma maravilla de persona que has sido siempre. Aunque últimamente también me acuerdo de ella por la fuerza estoica que me ha mostrado en muchos momentos en los que yo hubiera flaqueado de cuerpo, alma y corazón. Espero que algún día pueda <br />disfrutar del San Bernardo, que es lo único que le falta.<br /><br /><br />A estas alturas no puedo mentir, estoy dilatando escribir sobre Claudia. A ella ya le he dedicado un par de cartas llenas e palabras honestas y necesarias y tengo miedo de no estar ahora a la altura en esta epístola grupal. Creo que la única manera de no decepcionar(me) es centrarme en esta nueva faceta que conozco de ella. Empezó en la última quedada antes de Navidad en 2021 en la que estuve, cuando le dije que lo había dejado con Paul y ella me dio un abrazo que podría haber calentado el vacío del universo. Ahí empecé a fijarme en una dimensión que, aunque conocida, nunca había medido en Claudia: su profundidad. Un poco la versión espiritual de encender una bengala, lanzarla a la oscuridad en un hoyo y esperar a que deje de caer, contando los segundos, para poder calcular la distancia. Y aquí me hallo, esperando a que deje de caer y comprobando que, como bien me dijo Carmen, Claudia se mueve verdaderamente entre lo divino y lo humano. Pero más cerca de lo divino.</p><p>Y hablando de Carmen y de como esperó, según era su deseo, a cumplir la edad de su madre, 104 años para dejar que Dios se la llevase a su lado. Una mujer a la que el amor, el de los evangelios, el de verdad, el de con los ojos cerrados y sin prejuicios, era el único que le valía y el que regía su vida. Lamento no haberla podido visitar en su último año y medio de vida pero por otro lado tengo el consuelo de que si el cielo no existe, habrá sido inventado para ella.Tengo el segundo whisky a la mitad, (sí, esto me pilla en medio de Lobo y he sido interrumpida unas cuantas veces), y noto que cuanto más pienso más se me acumulan las palabras y esas excepcionales mujeres a las que proyectar con ellas.</p><p>Casi se me escapa Marta, con esa sonrisa perenne en los labios y todo ese amor tan limpio y perfecto que le rebosa por los poros. La clase de persona con la que la distancia no supone separación y el paso del tiempo es inexistente. La clase de maravilla que siempre está ahí para escuchar, apoyar y aconsejar. Le debo mucho más de lo que ella puede imaginar.</p><p>No puedo evitar tener en especial estima a Paula, a la que conocí en el Z ! y que me mostró como de buena anfitriona se puede ser a la hora de permitir a alguien conocerte y sentirse cerca de ti. </p><p>Mis pensamientos también van para Erika, que me ha demostrado que se puede ser una dama de hierro y no tener nada que ver con el saco de mierda de Tatcher, que tener éxito no está reñido con la sororidad, la empatía y la justicia laboral.</p><p>A Rocio, que pese a la adversidad, tiene siempre un "qué tal?" y muchas palabras y obras. Y además, aunque esto no tenga relevancia emocional, siempre me ha parecido de las mujeres más guapas que he conocido.</p><p>A Sara, por muchas cosas, de las que querría destacar dos. Nunca he conocido a nadie con tanta cantidad de trabajo y tanta necesidad de horas extras y tanto derecho a estar enfadad y que a su vez siempre tuviera a los pacientes en mente, cuando el resto del mundo le estaría prendiendo fuego a todo. Además, siempre esta preparada para ayudarte a tirar todas esas cosas que tu bi sabes que no necesitas, pero ella sí. Y que aunque parezca un simple acto de limpieza, es más un exorcismo y ella el Padre Karras.A Sandra por su sororidad.</p><p>A terribilitá por sus stories y por compartir parte de su vida sentimental y permitirme a ratos verme reflejada en ella. A Rebeca, porque como dice Terribilitá, es muy bonita y yo muero por sus captions. A Jed Phoenix por cambiarme la vida aunque no lo sepa, espero algún día encontrar las palabras para contárselo. A mis dos profes de frances: a la primera por enseñarne el idioma aunque no fuera maja y a la segunda por ser maja aunque no aprendiera demasiado. A Rebeca, mi profe de inglés con la que aprendí la mayoría de lo que sé del idioma. A Rose por enseñarme a bailar el Hookie Cookie en el viaje que me cambio la vida. A mi vecina del tercero, a la que la depresión le gano la batalla mientras yo estaba en el salón, (sólo tú sabes cuantas veces intentaste sobreponerte a lo único que te iba a liberar del sufrimiento. Gracias por dejarme jugar con tu gato).A mi abuela materna, siempre me quede con ganas de peinarle la larguisima cabellera blanca. A Emma Gördgard porque siempre me defiende en Twitter y me encantaría conocerla. A Tere y a Rosa por empezar a mejorar el barrio a base de invertir su tiempo libre. A las carniceras de la esquina, nunca una tienda se sintió tanto como casa. A las cajeras del Edeka, porque se sienten cercanas aunque no lo digan, A Día, por acordarse de mi en el momento más importante. Estoy deseando volver a abrazarla.Y a tantas mujeres poderosas, bellas por fuera y por dentro, empáticas y maravillosas.</p><p>Y por último a mi. La mujer más importante de mi vida. Hace un año no hubiera tenido la lucidez de escribir esto. De hecho no tenía ninguna lucidez. Así que un último hurra, viva y bravo. Por seguir intentándolo aunque a veces no sepa siquiera que es lo que hay que conseguir.</p><p>Gracias a todas. Alimentais mi vida y mi alma de manera que a veces ni siquiera entiendo, pero que solo puedo agradecer.</p>Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-66902447329743390312022-05-22T19:26:00.003+02:002022-05-22T19:26:23.033+02:00Bathtube sex<p>No puedo dejar de pensar que hace un año estaba follando en una bañera.Y no puedo, tampoco, dejar de comparar esa situación con la actual: aquí, sentada, escribiendo y sintiéndome profundamente sola. Y lo que más me jode es echar de menos ese día, sabiendo que en realidad, nada funcionaba como debería debajo de la jabonosa superficie que me rodeaba.</p><p>Es increiblemente doloroso y, a la vez, me enfada profundamente, echar de menos momentos como ése porque sé que eran destellos de una felicidad lejana, aturdida por la depresión. Supongo que a la vez me culpo pensando que ahora que estoy saliendo de mi propia caverna debería estar contenta en lugar de sentirme miserable por tomar consciencia de mi realidad.</p><p>No sé, uno piensa... Yo pensaba que una vez tuviera controlada la ansiedad y la tristeza todo volvería a la normalidad. Y, de algun modo, lo ha hecho. Pero la normalidad no es la misma que era antes y ahora todo parece difícil, lejano, triste y solitario. No importa cuanta gente tenga alrededor, el miedo a la certeza de que se irán o me iré, aunque sea a dormir, hace que no pueda disfrutar de los momentos que comparto con ellos como debería. Además, los cimientos sobre los que he construido mi vida se tambalean, y yo ni siquiera sé hacía dónde saltar o como seguir.</p><p>Hay determinados momentos donde simplemente estoy. Existo y hago cosas aunque no tengo claro el por qué he de hacerlas. Hay momentos en los que todo pierde su significado y dejo de entender por qué hay un planeta llamado tierra, lleno de gente que hace cosas y que además está motivada para hacerlas.A veces no entiendo por qué ir a tomar algo, esforzarte en cocinar algo rico o en hacer deporte. Tampoco entiendo las relaciones, ni siquiera la que tengo conmigo misma. A veces me encuentro a mi misma hablándome, dándome ánimos o explicándome por qué hay que hacer algo. Y muchas veces ni siquiera me creo cuando me digo esas cosas.</p><p>Así que, como ya he mencionado, estoy enfadada: Por qué ahora que tengo toda la información no soy capaz de curarme? Por qué tengo qué seguir sintiéndo todo este dolor? Este miedo? Esta angustia? Esta soledad que lo engulle todo y me parte en mil pedazos? Por qué no puede ser menos perspicaz o más abiertamente tonta como para no darme cuenta de lo jodido y complejo que es todo? Por qué no puedo ser como los demás y conformarme con lo que parece hacer feliz a la mayoría?</p><p>He intentado dejar mis rarezas, cortar mis ambiciones y dejar de perseguir el placer en la forma en la que me eleva. Lo he intentado con todas mis fuerzas. Y me es imposible. Me estalla la cabeza. Odio mi vida y no la reconozco cuando renuncio a todo eso. Pero a la vez se me hace increiblemente complicado, que digo complicado, imposible! Llanamente imposible dejar de buscar afuera algo que sé que tengo dentro.</p><p>No soy capay de dialogar con mi alma y aceptarme y trazar un plan de fuga que me saque de la situación en la que estoy. No encuentro las llaves que me abren por dentro y por mucho que quiera asomarme al abismo no doy con él. Y eso me abruma.</p><p>Necesito fuerza, inteligencia, amor y lealtad a mi misma para encontrar el camino. Un camino que he de recorrer sóla y que por ahora transcurre a oscuras y a trompicones. No tengo un plan, y eso me aterra. Pero quedarme quieta no va a mejorar nada.</p><p><br /></p><p>Espero que al final de todo esto haya otra bañera.</p>Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-59244272824922751182021-10-04T14:04:00.006+02:002021-10-04T14:04:59.461+02:00Larga vida a mis enemigos<p> Al principio ni lo notas. Es como bajar una escalera. Un peldaño. Y luego te olvidas y luego otro peldaño. Vamos, no puede ser tan malo. Cuál es la altura de un peldaño? 20 centímetros? Qué son 20 centímetros? Nada, no es nada. No es para tanto. Y bajas otro peldaño y mirás para otro sitio mientras una pequeña comezón dentro de ti te hace preguntarte qué te pasa. Nada, no te pasa nada. Mirate! Todo va bien. Todo está bien. Sigue, estate tranquila... Y al poco tiempo bajas otro peldaño y el mismo monólogo se sucede.</p><p>Empiezas a preguntarte por qué nunca los subes y siempre los bajas. Intentas pensar cuando fue la ultima vez que subiste en lugar de bajar. Y más que una situación concreta se te viene a la mente todo un compendio de tiempo pasado. Una época distinta en la que a una persona con tu cara y tu cuerpo le pasaban cosas cuya sensación no puedes evocar. Y bajas otro peldaño.</p><p> </p><p>Llena de incertidumbre te plantas. No quieres dar ni un paso más abajo. No quieres seguir bajando hasta que no entiendas por qué no puedes subir. Pero de alguna manera ya es tarde. Intentas tirar de todos los hilos mentales que te lleven a conocer las causas de que te encuenztres ahí y te sientas así, pero no llegas a ningún cabo y si llegas ni siquiera tiene sentido. Todo te duele, todo te afecta. Miras hacia arriba y no ves nada mas que los dos o tres ultimos peldaños. Miras hacia abajo y no ves nada más que oscuridad. Una oscuridad que te reclama como su propiedad. que tira de ti, que pesa, que oprime y que destroza. Y tú como rata encantada por el flautista de Hammelin, solo puedes seguirla.</p><p><br /></p><p>Cansada, recuerdas una frase que te hacía mucha gracia hace mucho tiempo. Ese humor macabro que tanto te gustaba. Una frase que no parece un chiste. Ya no. Y te asustas, por tus pensamientos y porque el dolor es tan grande que parece que fueras a sudarlo por los poros. Porque ya no tienes ilusión por nada. Porque las cosas que antes te hacían feliz ahora provocan desesperación, ansiedad y miedo. Porque no sabes como deshacerte de ese peso en el pecho. Porque ya no existen los colores, ni los olores, ni los sabores y solo eres un punto de miseria en el eterno mar de almas que habitan la tierra. Porque nadie puede ayudarte. Porque no sabes como salvarte de ti misma. Porque lo poco que puedes gestionar es respirar mientras lloras sin atragantarte.</p><p>Enhorabuena. Ya has tocado fondo. Y ni te importa porque no tienes energia para darte cuenta de que no parece que haya más peldaños por bajar. Miras hacía arriba y solo ves sombras que no sabes interpretar del todo. Algunas parecen partes del cuerpo que se zarandean , otras son ovalos, como cabezas asomadas por el hueco de la escalera. Pero tu no entiendes nada. Y sigues muy cansada,</p><p>Me gustaría escribir qué pasa después y decir que de algún modo, el cansancio se disipa, se cogen fuerzas y te comes los escalones de dos en dos hasta llegar a la cima donde te tomas un Mezcal de agave salvaje mientras alguien te come el coño hasta que lo borre, y todos los colores, sabores y olores que te has perdido durante este tiempo vuelven con tal magnitud que provocan una sinestesia que te lleva a un colapso de felicidad. Pero sería mentir vilmente.</p><p>Llegados a este punto solo puedo decir que el mayor mal es la falta de energia. como vas a poder hacer cosas por ti misma y disfrutarlas si ni siquiera quieres salir de la cama por las mañanas. Si cuando hablas con gente solo sientes que aburres, estorbas, molestas y que sobras. Si los momentos menos tristes del día son cuando consigues pensar en cualquier otra cosa. Es practicamente imposible.</p><p>Pero si que puedo decir que hay algo que me ha movido por dentro. Algo que cualquiera consideraria que es un motivo incorrecto para invitarme a tomar ninguna decisón o a rebuscar las fuerzas para iniciar ningun movimiento de subida. Aún así, dos piezas rotas dentro de mi se han juntado. Y no se si funcionan o si esa era la formación original. Pero ha sido la primera vez en semanas que he tenido verdaderas ganas de subir. He pensado en mis enemigos. En sus rechonchas y absurdas caras. En sus estupidos gestos y palabras. Y he pensado en la sutil calma disfrazada de condescendencia que mostrarían si se enterasen de mi situación. O en la tranquilidad que les daría verme impedida, sabiendo que ya no tienen nada que temer, que nuestros caminos ya no se cruzaran o que si lo hacen ellos ni siquiera me verán. Y he sentido una rabia, una rabia palpitante en el pecho. Una rabia por lo injusto que es que yo esté abajo sin haber podido obrar para considerarme en paz con ellos. Una rabia euforica porque no quiero estar así, porque necesito estar preparada por si nos encontramos. Una rabia que me exige control, determinación y dedicación para que llegado el día, yo pueda dar la talla. Sé que no es la mejor de las opciones, ni tampoco cuánto va a durar. Pero este es el único clavo que hay. Y me voy a agarrar a él. Con suerte, me servirá de punto de apuyo para subir el primer escalón.<br /></p>Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-59471372814375799432020-03-10T19:09:00.001+01:002020-03-10T20:09:59.118+01:00I aniversario¿Cómo iba a darme un respiro la vida si yo no me lo daba?<br />
<br />
+ ¿Otra decepción? Será porque buscas...<br />
+ No busco.<br />
+ No claro, revuelves, como quien mete la mano en un cajón que hace mucho que no abre y se deja soprender con las cosas que aparecen cuando va moviendo otras.<br />
+ Pero eso no es buscar.<br />
+ ¿Y qué es?<br />
+ Supervivencia.<br />
+ ¿Y a qué quieres sobrevivir?<br />
+ A la pena de sentir que encontré algo que merecía la pena y no ser yo valorada de la misma manera.<br />
Al amargo trago de culparme, como siempre, de no haber sabido inspirar al otro de la manera adecuada.<br />
+ ¿Sólo eso? <br />
+ No. claro que no... se me clavan cien agujas en el corazón cuando pienso que algún día lo veré de la mano de alguien que sí le va a hacer feliz. Alguien a quien le hablará de él. Alguien a quien le pedirá que viaje con él. Con quien querrá conocer el mundo. Por quien se perderá los partidos de fútbol y el puto Taichi. Alguien que acelerará tanto su corazón que él no será capaz de dormir. Alguien con quien compartir larguísimas historias a oscuras con los ojos abiertos.<br />
Tengo auténtico pánico a medirme con esa persona y ver mis fallos abiertos en canal, con flechas hechas de neón y el fétido edor de la mediocridad emanando de ellos. Y entender entonces de una vez por todas y para siempre porque no me pudo querer por más que yo me empeñase... <br />
<br />
+ Pero tu ya sabes cómo se pasa eso, ¿verdad?<br />
+ ¿Comiéndome otro par de rabos?<br />
+ Comiéndote otro par de rabos.<br />
<br />
<br />
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<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-58749578901431664972020-02-26T19:16:00.001+01:002020-02-26T19:16:27.597+01:00Listas¿Que cuál es la mayor diferencia entre mi lista de favoritos del año pasado y de éste?<br />
<br />
Que con las canciones de la del año pasado son con las que te soñaba y con las de este año son con las que te olvido.<br />
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<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-87141871593385943832019-10-15T15:56:00.004+02:002019-10-15T15:56:58.590+02:00Liebe ist für alle daAyer alguien me preguntaba si alguno de los machos que se cruzan por mi vida no intenta alzarse como aquel que me condujo a la monogamia. Si bien me hizo pensar en si alguno de ellos tenía auténticas expectativas, (que lo hay), me pareció prácticamente insultante que mi interlocutor me imaginase a la espera de tal cosa.<br /><br />Claro que cualquiera de nosotros, y cuando digo cualquiera, me refiero literalmente a cualquiera, estaría mejor con alguien al lado. Pero esa persona debería cumplir una serie de funciones que casi nadie es capaz de completar.<br /><br />Una pareja debe no ser sólo alguien que te quiere y desea. También ha de ser alguien que eleva tu vida, que te inspira, que te complementa y te desafía, que te coloca en una posición para ser mejor persona, de una manera en cierto modo sumisa. Es alguien que te hace creer en ti de un modo en el que crees que está por encima de tus posibilidades. Que te ilumina. Que te apoya. Que no te da la razón cuando no la tienes, pero que no te abandonará porque no la tengas. Alguien en quien confiar casi tanto, o a veces más, que en ti mismo. Alguien que cargará con tus miedos y por quien cargarías los fardos existenciales más pesados que te puedas imaginar.<br /><br />Con semejante definición miré a mi alrededor, de manera metafórica claro...<br /><br />Y no había nadie.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-63449891285644178472019-10-08T10:16:00.000+02:002019-10-08T10:16:00.199+02:00V1<br />
Me había malacostumbrado y había bajado la guardia.<br />
<br />
Si el cuerpo se hace rápidamente a lo bueno, la mente es aún más veloz. Aunque, bien pensado.... acaso no me lo merecía? El ansiado descanso del guerrero. Un poco de paz para una mente que llevaba cavilando mucho tiempo. Una mente que había probado con creces que ya no tenía la flexibilidad mental de la juventud.<br />
<br />
Olvidé como, meses, incluso semanas, tal vez días atrás cada momento de duda, cada momento de miedo, todos los momentos en los que las esperanzas desaparecían e incluso aquellos pocos de felicidad, pesaban. Pesaban mucho. Y ajaban mi ser. Y la ruleta rusa de emociones me dejaba el corazón, el físico, el que palpita, al borde del infarto cada dos por tres. Pero yo ya no me acordaba de eso.<br />
<br />
Con la perspectiva del reencuentro... Qué digo del reencuentro! De los reencuentros! Se me olvidó todas las veces que me medí las pulsaciones pensando que ya no iba a aguantar más. Como también se me olvidó todo el dolor que me provoca mi incesante pensar y maquinar: cómo acercarme, qué decirte, cuándo escríbirte, cómo interpretarte. Lo peor... conocer de sobra la retahila de emoticonos con los que contestarías y como cada uno de los putos smilies me empujaban un poquito más a la histeria nerviosa que me embarga cuando creo saber como se siente alguien pero cuyos actos no acompañan esa idea.<br />
<br />
Lo fácil en aquel momento hubiera sido cercenar mi intuición y pensar que si alguien no se comporta de una manera es porque no es de esa manera. Fácil? No, perdón, quise escribir lógico. Lo lógico hubiera sido eso. Pero la lógica no me acompaña en estos casos. En estas situaciones todo es el sentir. Sentir y como daño colateral volverme un poco más loca. También analizar y pensar profundamente y tener momentos de extraña lucidez y otros de oscura desesperanza en el que todo a mi alrededor se vuelve negro.<br />
<br />
Pero no lo hice. No he cercenado mi intuición jamás, no lo iba a hacer ahora. Además iba a verte repetidamente, así que eso ya no importaba mucho. La verdad es que no importaba nada.<br />
<br />
El problema siempre es la cuarta dimensión. Una cuarta dimensión que se acelera cuando careces de problemas. Y por ello me lo repetí múltiples veces: "Estás viviendo su compañía", "Estás a su lado, míralo, disfrútalo, porque habrá un momento en el que ya no esté ahí y tu pensarás que el tiempo no fue justo". A decir verdad no es la primera vez que me obligaba a pensar que estaba viviendo un momento concreto. Me suele pasar en verano. A menudo me fuerzo a tomar consciencia de los días con la vana esperanza de alargarlos.<br />
<br />
Y a pesar de recordármelo, de mirarte a los ojos y pensar en cuantísimo la fortuna me sonreía, de sentirme bendecida por tu presencia, de concentrarme en tus brazos rodeándome y disfrutar de manera consciente el inconfundible calor de tu piel, el tiempo pasó. Y te dejé marchar mientras yo volvía a casa dando un paseo desde el que probablemente sea el rincón más feo de este pueblo.<br />
<br />
Las endorfinas hicieron su trabajo unos días. Me gustaría decir que fue algo paulatino, que tuve tiempo a ver venir la montaña de mierda emocional que se me venía encima. Pero no fue así. Un día, 5 o 6 días después de tu marcha me desperté y pensé en lo que siempre pienso por las mañanas: Tu existencia. Y no sonrei sino que me dolió. Las dudas, los miedos, el lejanísimo futuro en el que quizás volviera a disfrutarte me golpearon cual sartén en la cocorota y ahí me quedé, como un dibujo animado, con pájaros dando vueltas alrededor de mi cabeza. Y las mariposas cual polillas devorándome las entrañas.<br />
<br />
Si bien creo que el amor ha de elevar la vida de una persona, también creo que la incertidumbre se encarga de mutilar todo lo bueno que el amor trae, dejando sólo el vértigo a sentir y algo de esperanza. Y, aunque me gustaría creer lo contrario, me doy cuenta de que me flaquena las fuerzas para seguir dándolo todo sin esperar nada a cambio. Bien porque la edad me puede o bien porque quizás tú no lo merezcas.<br />
<br />
Por ello, lamentablemente y por razones puramente egoistas y de salud he de hacer mío algo que le leí a @Bietka: La esperanza nunca muere. Hay que matarla.<br />
<br />
Agua. Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-45324785116572700302019-09-26T15:00:00.001+02:002019-09-26T15:00:40.691+02:00N4En algunos momentos, puntuales pero cada vez más frecuentes, mi corazón late tan fuerte que me niego a pensar que el tuyo no siente mis arritmias a pesar de la...<br />
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<br />
... distancia.<br />
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Tocada.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-27204745334786507242019-08-22T15:19:00.001+02:002019-08-22T15:19:19.931+02:00N3Te pedí en una estrella fugaz.<br />
<br />
Y estúpida me sentí poco tiempo después al percatarme de que en realidad era un meteorito dispuesto a arrasar con los pocos recuerdos y con toda la esperanza que habían crecido en mi gracias a ti.<br />
<br />
Agua.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-28993655071986956912019-06-28T16:24:00.002+02:002019-06-28T16:24:41.439+02:00... al bollo<br />
No llevaba en Iass ni dos horas y ya había decidido que me gustaba. Los edificios antiguos llenos de detalles de finales del siglo XIX y principios del XX contrastanban de manera brutal con la arquitectura sovietica, creando esa sensación estética que tanto me gusta y que en la jerga de los no iniciados se conoce como "pegar tanto como a un cristo dos pistolas".<br />
La vista de la ciudad desde cerca de la casa donde nos hospedamos era francamente bella. Todo el compendio de las luces de la ciudad a unos cientos de metros a nuestros pies, las nubes engullendo la parte oeste de la ciudad y la tormenta lejana frente a nosotros.<br />
<br />
Aunque no conociamos a nuestros anfitriones nos recibieron con todo el cariño que Rumanía nos podía dar. Tras un reparador sueño y un buen desayuno nos pusimos en marcha, rumbo a la frontera con Georgia. Tras una hora en un coche conducido y copilotado por nuevos desconocidos desconocidos recibí un mesaje y después de innumerables intentos, por fin logré conectar una llamada que me daba una noticia que, aunque no me sorprendía, no me esperaba.<br />
<br />
Antes de que un aneurisma te reventara en el cerebro pensaba muy poco en ti. Para ser sincera, sabía que existías y que respirabas sin problemas y que de algún modo intentabas hacer de tu vida lo que tú querías. Y con eso me bastaba. Estaba lo suficientemente lejos y te recordaba lo suficientemente poco como para sentirme contenta por ti. Pero eso era antes de que el cerebro se te llenara de sangre.<br />
<br />
Después de aquel día de Nochebuena empezaste a ser un pensamiento recurrente. Me preguntaba como te sentirías, si serías consciente de la necesidad de tu valentia, si aún serías el hombre sin miedo, kamikazee, capaz de todo. Y tras verte después del coma en Mayo la pregunta que se repetía una y otra vez en mi cabeza era cómo eras capaz de seguir vivo. La escara en la que cabía un puño pequeño y por la que se alcanzaba a ver los huesos de la espalda me tenía fascinada de una manera tétrica y a la vez llena de esperanza. Si eso que llenaba mis pensamientos de pesadillas no era capaz de matarte, qué lo sería?<br />
<br />
Sinceramente, no sé qué te mató. Pero cuando recibí la noticia me sentí aliviada porque sabía que ya no sufrirías más.<br />
<br />
Entonces tocó dar la vuelta, entrar en un aeropuerto del tamaño de una estación de autobuses y pedir de la manera más peliculera que podría que me vendieran pasajes para cualquier conexión de vuelos que acabaran en Madrid lo antes posible. Viajar sóla, como tantas otras veces, pero mirando a la gente y pensando: se percatarán de mi tristeza? Se reflejará lo suficiente la aflicción por la reciente perdida en mi cara como para que a alguien le importe algo? Irrelevante, lo sé. Pero en algo tienes que pensar cuando te toca invertir 9 horas entre aviones y aeropuertos. Y después el viaje en coche a Salamanca, yo sin nada que decir y las benditas almas que me recogieron sin mucho que contar.<br />
Finalmente mi casa y mi cama. Cerrar los ojos y dormir.<br />
<br />
Y a la mañana siguiente el tanatorio. Algo que siempre había entendido como una muestra de respeto a los muertos pero que acabo por demostrarse como el acompañamiento a los vivos durante las primeras horas de la perdida. Gente que no sabes quién es mostrandote un cariño que jamás has echado en falta porque nunca lo has conocido. Y yo pensando que lo único que quería era una copa. O dos. O trescientas. Y acabar con la dichosa ceremonia.<br />
<br />
De hecho al bar del tanatorio es donde me fueron a buscar, o quizás fue a la puerta ya no lo recuerdo, para decirme que la ceremonia iba a empezar. Y allí fui. En primera linea, mirando tu ataud cerrado. Imaginando tu escara. Preguntandome por qué habíamos elegido ponerte una mortaja en lugar de un traje. Y pensando que era un poco cutre que estuvieras ahí dentro vestido con una camisola, con tus blancas canillas probablemente al aire estanco de la caja. Era todo tan ridículo. Pero qué esperar de la muerte. Es intrínseco me imagino.<br />
<br />
Tras el responso de un cura que lo hizo lo mejor que pudo vino la invitación a despedirse del difunto. Y ahí es cuando lo poco que entendía se desvaneció. La gente de las filas posteriores a la nuestra desfilo ante nosotros, dándonos el pésame sin dirigirte ni una única mirada. Yo me encendía por dentro. Sentía como me enfadaba. A mi quizás me volvieran a ver. Al envoltorio de madera y su contendio no. Ni un leve gesto con la cabeza, ni una corta oración ante el ataud. Ardía, notaba como mi enfado, mi decepción y mi rabia subían desde mi estómago a mi cerebro. No fuiste una buena persona pero nadie se merece que le ignoren así en el día de su entierro. Y estallé. Lo hice justo cuando los de los servicios funerarios se te llevaban. Con la cara arrasada en lágrimas, empecé a dar pasos decididos hacía ti. El cura al ver la situación gritó "Esperen!" y los operarios pararon en seco, tanto que yo pensé que igual te caías del carrito. Me paré ante tí, enfadada con la gente. Y enfadada contigo. Pero más con la gente. Me besé la mano y la golpeé contra la tapa del ataud. Y esa fue mi despedida. Eso va a ser lo más cerca que esté de ti en lo que me quede de vida. Y lo cierto es que lo único que quería demostrar es que al menos, de una manera vaga y disfuncional, a mi me importabas. No como a todos los que habían venido a arroparnos, ni como las plañideras de mierda por parte de tu familia. A mi me importabas de verdad, no mucho, pero sí de manera desinteresada. Como se supone que tiene que ser el amor de una hija hacia un padre.<br />
<br />
Después de eso, más palabras de apoyo de más gente y más abrazos y más besos. Y yo ya no me quería ir al bar. Simplemente me quería ir.<br />
<br />
Así lo hicimos. Nos fuimos en varios coches, pocos, al lugar dónde te iban a incinerar. Recuerdo ir detrás del coche fúnebre, silbándote. Intentanto imitar el mismo sonido y la cadencia que usabas con nosotros. Como te odiaba cuando lo hacías.<br />
<br />
Al llegar al... horno? Nos separaba una pared de cristal. Algunas personas se colocaron en un angulo de la sala que no permitía ver toda la escena y mucho menos el horno. Pero por algún motivo yo quería verlo. No es que tuviera ningún sádico motivo oculto, más bien quería cerciorarme de que eso iba a pasar y quería retenerlo claramente en mi retina para preguntarme a mi misma después como me sentía o si habría sido diferente si te hubieran enterrado. Fue extraño ver como los railes poco a poco se empezaron a mover. Y tú encima. Y la puerta del horno se abría, pero no salían llamas ni nada. Y despacio, despacio, la entrada te fue engullendo poco a poco hasta que desapareciste completamente, dejando paso a la eternidad que queda entre tu muerte y el infinito.<br />
<br />
La puerta del horno se cerró. Y con ello tu existencia.<br />
<br />
Esa noche, durante la cena, hice gala de ese humor que mi hermano mayor califica como "bronco" y que para mi sólo es la vía de escape ante situaciones que no alcanzo a digerir. Brindé por tu ausencia de salud. No porque me alegrase, sino porque no había nada más por lo que brindar. Viviste la vida que quisiste. Eso es más de a lo que la mayoría podemos aspirar.<br />
<br />
Más tarde, cómo si fuera lo más normal del mundo, llamamos a un cerrajero y allanamos tu casa. Lo poco que yo me llevé lo devolví al poco tiempo. Pensé que sería mejor si todos estabamos allí para el reparto de los pocos tesoros, (hablo más que nada de valor sentimental, porque viviste como quisiste, pero rico no eras), que poseías. Y tras comprobar que nada había cambiado desde la última vez que habíamos estado allí, nos fuimos.<br />
<br />
Todos para casa, excepto yo. Yo tenía otros planes. La muerte y su pompa me producen un efecto vigorizante. Gracias a Javi que paso con su discretisimo coche amarillo a buscarme. No sé si mi familia se dió cuenta de que ese coche me estaba esperando a mi. No sé si les importó, en cualquier caso. La cuestión es que yo hice del dicho "el muerto al hoyo, (o al horno según deje estipulado el difunto), y el vivo al bollo" mi propio sayo. Y me fui a pasar la noche follando.<br />
<br />
Desde entonces y a diferencia de cuando estabas vivo, te he recordado prácticamente todos los días. Son escasas las noches en las que no me santiguo antes de dormir y te concedo algunos de mis últimos pensamientos. Y las pocas veces que he faltado a sido debido, básicamente, a que mi concentración de alcohol en sangre me impide cualquier tipo de acción que no incluya llegar hasta mi cama y dormir.<br />
<br />
Y de esto hace hoy exactamente un año. Y el recuerdo del dolor, de la perdida, del entierro y de la falsedad de la gente vuelven a tener el mismo efecto afrodisíaco hacia la vida de un año atrás. Necesito sentirme viva. Necesito sentir que cada minuto cuenta. Y, definitivamente, necesito encontrar a alguien con quien contarlos hoy.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-35416608279082333172019-05-14T00:00:00.000+02:002019-05-14T00:00:33.314+02:00Diga Treinta tresCuando tenía nueve años y llego el día de mi cumpleaños estaba triste de una manera bastante incomprensible para alguien de mi edad. Si bien la ilusión de todo niño es cumplir años para crecer y seguir descubriendo y experimentando el mundo que le rodea, mi ilusión así lo era, también es cierto que entendia que pasar a tener dos digitos en la edad marcaba el principio del fin. No mucha gente llega a los cien.<br />
<br />
Más recientemente, aunque a miles de años y de kilómetros de donde estoy ahora, al cumplir los diecinueve, recuerdo estar en la cocina de mi casa, pensando en no salir. Entonces llegó mi hermano para reirse de mis absurdos problemas y mostrarme que siempre podría ser peor. Abrió la llave del gas de la cocina mientras me miraba, empujandome a observar de cerca a esa muerte que tan aburrida me parece. Demostrandome que es imparable y que algún día sucumbiré ante el sopor de no poder hacer nada más como ser vivo. Y me fui de fiesta. No todos los cumpleaños caen en viernes.<br />
<br />
Y ahora aquí. Este ahora que será pasado para la próxima vey que lo lea. O que lo leas tú. Incluso ahora mismo ya es pasado. El tiempo transcurre, los días transcurren, igual que los meses y los años. Y también las vidas. Soy un suspiro. Estoy viva durante un tiempo que al principio parecía eterno, pero que se acelera y se vive cada vez más rápido. Hasta que un día ya no me mueva más.<br />
<br />
Pero por ahora me muevo. Y lo más divertido.... no sé hasta cuándo. Un detalle importante para no dormirse en los laureles. Para pensar a menudo en si de verdad hago lo que quiero. En si lucho por conseguirlo. Si me gusta mi compañía, la gente que me rodea. O aún más importante: si me siento orgullosa de esa cara que veo en el espejo al lavarte los dientes.<br />
<br />
Esa incertidumbre del tiempo me lleva a atesorar momentos. Los chupitos de camaradería en Holler, tanto con camareros como con amigos. Las noches entre semana en las que quedamos a beber cervezas y a comentar los eventos pasados. Cada uno de los ovillos que he hecho con mi cuerpo en el regazo de mi madre para que me rasque la cabeza mientras vemos la tele. Las fiestas de mi hermano dónde casi nunca están todos los que son, ni son todos los que están. Mis cenas de sopas chinas y como me quedo inmovil al acabarlas pensando que voy a vomitar si me muevo. Cada uno de los momentos en los que una canción se convierte en un himno para mi. Cada una de las veces en las que he sentido amor y devoción por alguien. Cada una de las veces en las que pensé que ya no quería querer a nadie más. Y, por supuesto, las grandes pinceladas que me han hecho llegar hasta aquí y los terribles hostiones que me han hecho ser quien soy. Es necesario hacer un repaso cada poco tiempo a esta lista, para comprobar si estoy perdiendo el norte y, si es necesario, tomar medidas para no perderme ninguna de estas cosas.<br />
<br />
Es curiosa la cantidad de gente en una fina y enmarañada linea que ha tenido que sobrevivir hasta cierto punto en sus propias vidas para que yo esté ahora aquí. Y sin quitarle mérito a nadie, diré que por supuesto, incluyéndome a mi. Así que, no sé... Supongo que tengo que seguir haciendo lo que me haga feliz. Y si no sé muy bien qué es, tendré que descubirlo, como cuando uno es pequeño. Al fin y al cabo.... No todos los días se cumplen treinta y tres.<br />
<br />
<br />
<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-16879789167930390322019-05-08T23:34:00.001+02:002019-05-08T23:34:25.760+02:00N2Llevo días tratando de aceptar que hay distancias insalvables. Que el momento no fue el oportuno. Ni el lugar. Ni las circunstancias. Llevo días tratando de arrasar con lógica cualquier vestigio de extraña esperanza. Y tú llevas el mismo tiempo colándote por las grietas que el peso de mi sentido común horada en mi cabeza.<br />
<br />
Al principio pensaba que mi mente ociosa había sido el campo de recreo
del demonio pero ahora ha pasado el tiempo y sé que no es así. He repasado tanto
nuestras conversaciones que sería capaz de decirte de memoria que frases
de las que pronuncié cambiaría gustosa por sentirte más cerca. También hay una
serie de escasos recuerdos a los que me aferro y que muestran a los ojos más objetivos con los que pueda mirar que había un insólito afecto entre nosotros. Y en algunos momentos me pregunto si fue algo pasajero o si aún lo hay.<br />
<br />
Tomé la decisión de entender que es un caso perdido. Primero porque no sé lo que piensas. Segundo porque aunque lo supiera poco podría hacer con este destino inamovible que es el presente. Entonces me acabé el libro que me regalaste. Ese que me desagrada por su falta de palabras, por la escasez de adjetivos y porque deja al lector huérfano con su imaginación. Y lo último que me encontré fue un reencuentro y un beso descrito por Henry Miller. Un beso dibujado en varias líneas, ricamente adjetivado y del que cada una de las palabras que lo componían me dolían en un corazón que llevaba tiempo sin sentir. Me imaginé como una liebre que corre veloz, a la que un ave rapaz intenta cazar pero cuyas garras fallan, tumbando y confundiendo a la liebre.<br />
<br />
Busco dejar de pensarte y sin embargo te tengo presente a cada rato. A veces me abandono y divago con el consuelo de que quizás me aburra y desaparezcas. Pero no sucede. Dejo pasar los días con la promesa de no saber de ti y la dolorosa ilusión de tener noticias tuyas. Mi gozo está en cada uno de los dos platos de la balanza y eso hace imposible huir de la pena.<br />
<br />
Agua.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-28113237874275740452019-04-28T16:14:00.003+02:002019-04-28T16:14:39.120+02:00N1Tengo un runrun que me roe los huesos,<br />
como una ristra de oxidadas cadenas<br />
que erosionan contra el suelo.<br />
Sólo restos de cemento y esquirlas de piedra.<br />
<br />
Tocada.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-9381370961494252572018-07-15T20:40:00.000+02:002018-07-15T20:40:58.191+02:0015 de JulioHoy hace un año estaba al lado de Alba. La boda de mi prima se celebraba en un comedor con unas vistas espectaculares al pueblo. Rodeada de familia y amigos. Disfrutando. Bebiendo y viviendo. Generando recuerdos. Aunque a partir de cierta hora comenzaron a ser borrosos.<br />
Aunque lo que recuerdo perfectamente es que tú no estabas allí. <br />
<br />
Hoy hace 18 estaba en otro comedor, esta vez sin vistas. Rodeada de familia y sintiendo que el hecho de mi hermana se casara me hacía algo más mayor. Dicho de manera positiva. Es como si su matromonio me hiciera más madura.... Mi hermana está casada: ya no soy una niña.<br />
Tú llevaste a mi hermana de camino al altar horas antes de que yo me enamorara por primera vez en mi vida. Aquel fue sin duda uno de los días más importantes de mi vida. Lo que empezó ese día duró años, no tantos como el matrimonio de mi hermana, que sigue casada, pero sí lo suficiente como para que me marcara para siempre. Aún hoy mis sentidos se colman si consigo traer las sensaciones nuevas entonces y completamente extrañas a mi memoria.<br />
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Hoy, casi todos los años, llegabamos a Calpe para las vacaciones. Aún recuerdo el largo camino y la sensación de alegría al vislumbrar el mar en los claros de la carretera. Las vacaciones solían ser tiempos felices. Días largos, sin más que hacer que ir a la playa. Y en tu caso bucear durante horas y traer pulpos que nos comiamos y animalitos para que yo los viera. Estaba orgullosa de tu capacidad de buceo a pulmón, aunque nunca te lo dije. Me fascinaba que pudieras nadar tan lejos, sin miedo, y pensaba que podías hacer cualquier cosa que te propusieras precisamente por eso. Porque eras un poco Kamikaze. Y esa clase de gente, cómo tú, podían llegar dónde se propusieran.<br />
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Hoy, y por primera vez, tú no estás un 15 de Julio. Ahora eres un montón de cenizas que descansan en un camposanto de un pueblo que al igual que tú, acabará muriendo. Se me hace extraña la sensación. Se me hace duro pensar que no volveré a verte. Que no volveré a discutir contigo ni a aborrecerte, preguntándome qué es eso que deberíamos tener en común pero no tenemos. Supongo que es simplemente la sensación de que te voy a echar de menos.<br />
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Porque, aunque nos faltara mucho, a veces todo, para congeniar y querernos, jamás me imaginé un 15 de Julio sin tu existencia. <br />
<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-41856447375606570192018-06-30T01:49:00.000+02:002018-06-30T01:49:05.480+02:00.... sobre todo para él. Siempre he pensado que tú sólo eres feliz cuando los demás están tristes.<br />
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Hoy hubiera sido el día más feliz de tu vida.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-25433199827459265782018-02-27T19:34:00.003+01:002018-02-27T19:34:51.733+01:00EscapismoHoy me he mirado a los ojos en el espejo de tu casa. He sostenido mi propia mirada de una manera que hacía años que no hacía. En el pasado, sostener mi propia mirada de esa manera, no era siempre un plato de buen gusto. No, no solía serlo. Pero al menos tenía los cojones para no titubear al pensar en hacerlo y dejarlo pasar esperando que llegase otro día en el que el valor fuera suficiente.<br />
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Y, como te decía, hoy lo he hecho. En el espejo de la entrada de tu casa. Han sido un par de segundos que se han hecho eternos. Un par de segundos en los que me he asomado a mis miserias. A todas las razones que me hacen doler el pecho y que, muchas veces, no me dejan dormir.<br />
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No es que haya descubierto nada nuevo. Pero, sin esperarlo, me he encontrado de soslayo, (decir que valientemente me he enfrentado a mis demonios sería mentir burdamente), con todas esas cosas que llevo demasiado tiempo barriendo debajo de la alfombra que hay en un sotano cuya puerta tiene siete candados y 14 plantas construidas encima y rellenas de hormigón.<br />
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Mis miserias, a lo Houdini, han venido a por mi. Y me alegro.<br />
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Llevo demasiado tiempo dándole largas a importantes preguntas. Parapetandome en tonterias y dramas primermundistas para no coger por los cuernos el toro de mi existencia. Esquivando, sin gracia ninguna, todos los comienzos de cada uno de los momentos incómodos que tengo cuando algo me dice que debería parar, ser valerosa y pensar.<br />
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Soy pusilánime y estoy aterrada. Soy un pollo sin cabeza, corriendo en una dirección hasta que choca y la cambía de manera sorpresiva y asustadiza. No sé nada. No tengo un plan. Y lo peor es que me aterra tener uno por si no puedo seguirlo. Por si fallo. Por si demuestro una vez más al mundo lo increiblemente mediocre, asustada y triste que me siento.<br />
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Pero aún cuando mi plan es obviar la necesidad vital de uno, eso no implica una línea recta y sencilla. Ojalá. Siempre hay victimas. A veces, la mayoría, yo. Sintiendome como la mierda que es mi plan y bien merecido que lo tengo. Otras veces gente inocente como tú. Gente que no se lo merece en absoluto.<br />
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¿Por qué tú? Porque estás cerca. Y porque a veces mi enrevesada mente amplifica pequeñeces y tonterias con tal de no pensar en esa falta de plan. Hacer drama para tapar otro, el real, el que sólo tiene una responsable.<br />
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Una responsable tan cobarde y miserable como para hacer algo así. Alguien incapaz de mirarse a los ojos.<br />
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<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-25326452310645225092017-12-02T09:14:00.000+01:002017-12-02T09:14:57.119+01:00HomeworkMe desperté sabiendo que era más pronto de lo que yo quería. Últimamente, y salvo contadas excepciones, siempre era antes de lo que debía. Pensé, y por un momento creí, que si cerraba los ojos muy fuerte me volvería a dormir un par de horas más. Ilusa.<br />
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A los 30 segundos tenía el móvil en la mano e inspeccionaba las interaciones que otros habían buscado conmigo durante mi sueño. Me alegró ver que Chema me había escrito respondiendo a un tweet en el que le mencionaba la noche anterior. Era un tweet en el que le hablaba de cómo me gustaría escuchar a Belle and Sebastian en las mismas circunstancias que en un pasado lejano: el bajo de un bar que, con el tiempo se había convertido en inmobiliaria. Básicamente gritaba que los tiempos pasados eran mejores. Y con Chema eso era casi siempre cierto. Para nosotros desde que San Justo y alrededores dejó de ser lo que era, hace ya quizás una década, cualquier tiempo pasado había sido mucho mejor que el actual panorama.<br />
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Tuve que leer la respuesta dos o tres veces porque en todo momento trataba de interpretarla como la letra de una cancion.<br />
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Write about love.</div>
<div style="text-align: center;">
It can be in any form.</div>
<div style="text-align: center;">
Handle it to me in the morning.</div>
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Al final, sin importarme demasiado si lo era o no, me intenté ceñir mentalmente a sus exigencias. ¿Qué tenía que decir que no hubiera dicho ya? Y si lo encontraba ¿cómo expresarlo? Y ¿cuándo? No entendía nada. No me entendía nada.<br />
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Pero me había levantado pronto. Total, tampoco tenía nada que hacer. Así que apilé las amohadas contra el radiador al lado de la cama, cogí el portatil, puse muy bajito a Belle and Sebastian y escribí.<br />
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<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-56655715561358575312015-04-16T19:12:00.001+02:002015-04-16T19:12:09.677+02:00Big Fish ILa tristeza cae sobre nosotros<br />
cómo la lápida sobre tu sepulturaPiscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-36783385294679804282014-09-15T23:09:00.001+02:002014-09-15T23:09:46.743+02:00EifersuchtMe iba a inventar una elaborada excusa. De verdad que lo iba a hacer. Pero me ha dado por pensar por qué debía inventarme una excusa. Y me he dado cuenta de que el único motivo que me lleva a hacerlo es para no herir tus sentimientos. Y entonces.... entonces me ha dado por pensar por qué cojones no tengo que herir tus sentiemientos. Y no he encontrado ningún porqué.<br /><br />Así que ahí está la verdad cruda, pura, quizá doliente, (sobre todo para ti), pero liberadora, (indudablemente para mi). La verdad es que no quiero verte. Ni siquiera de soslayo. Ni intuirte en la lejanía. Pero no pienses ni por un momento que me molesta tu existencia o tu interacción con los demás. No. Eso me da igual. Como me da igual que seas feliz o estés triste. Como me da igual cualquier otra cosa que pertenezca al ambito de lo tuyo.<br />
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Lo justo ahora, aunque terminos como la justicia al mezclarlos contigo se me comporten en la boca como el agua y el aceite, lo justo ahora, digo, es explicarte que hacemos tú y yo en medio de este hermoso jardín. Jardín de mierda. Y lo que hacemos no es ni más ni menos que existir: yo con el estómago reventado de tragarme sapos de todos los colores y tamaños y la bilis amarga irrumpiendo en mis venas e injectandoseme en los ojos y tú haciendo las cosas que sea que hagas. Y si te preguntases no sólo qué hacemos aquí sino por qué estamos aquí entonces entramos en la devoradora dinámica de las elaboradas excusas, del proteccionismo y del amor al prójimo. Si las personas dijeran lo que piensa con humanidad en lugar de mentir para remendar con piedad la realidad cambiante no estaríamos así. Pero a todos nos cuesta mucho menos soltar una falsedad agradable que una verdad incomoda. El problema es que cuando lo hacemos sólo nosotros sabemos qué es mentira y qué es verdad y el receptor, si descubre el fallo, se siente ultrajado y quiere tomarse la justicia por su mano. Pero siempre hay alguien dispuesto a mentirle de nuevo y pararle los pies. Y así nos va. ¡Ay! si me hubieras pillado hace 10 o 12 años.... Añoro tanto que todo me importe una mierda.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-44953607130153318702014-04-22T14:30:00.001+02:002014-04-22T14:30:46.991+02:00Herencia<br />
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Lego todos mis bienes a mis herederos universales, si los hubiera. <br />
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Poseo una tristeza sempiterna con la que he aprendido a convivir. Una colección de lágrimas infinitas con las que expresar multitud de sentimientos, al menos hasta que se me seque el lagrimal. Se halla también en mi poder una depresión recurrente que hunde mi estado de ánimo a las cotas más altas de miseria y que me distingue de la vasta masa homogénea de la humanidad al despojarme de toda dignidad y todo vestigio de amor propio.<br />
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Poseo también una innumerable colección de derrotas, las cuales he mantenido lo más ocultas posible a la opinión pública por miedo a empeorarlas. Dichas derrotas abarcan ampliamente el espectro vital, siendo sin duda las más dolorosas aquellas referidas indudablemente a la capacidad de alcanzar objetivos. A la capacidad de cumplir sueños. A la capacidad de ser yo misma.<br />
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Poseo, aunque sea intangible, un poder de castración digno de estudio. Dicho poder me hace maleable a la cotidianeidad adaptando mis deseos a la bajeza de las situaciones, haciendo que no desee más allá de lo que puedo conseguir. Haciendo que no luche. Haciendo que cualquier esfuerzo, por ínfimo que sea, sea demasiado. Alejándome de la realidad. Volviéndome mediocre.<br />
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Poseo una mediocridad extraordinaria. Basada, principalmente, en una cobardía execrable y en la incapacidad para la confrontación. Sobre todo con la gente que se lo merece. Esto revierte en un comportamiento típico de animales huidizos.<br />
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Poseo una pena enorme. Un agujero negro capaz de devorar cualquier buen recuerdo y devolverlo en un tono sepia, para que pueda vivir de él largo tiempo. Alimentándome de mi propia carroña. La toxicidad mental a la enésima potencia.<br />
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Poseo una excepcional maña para vivir en el pasado, para que sólo cuente los veintipocos primeros años de vida. Haciendo que mi cerebro olvide lo demás y creando un vacío de memoria que ya dura varios años.<br />
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Poseo una piedra con la que siempre tropiezo. La misma vanidosa y puta piedra de siempre. <br />
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También recurrente es el miedo a vivir que poseo. Y el dolor punzante en el pecho que azuza a esas lágrimas que ya he inventariado. Ese no poder maquillado con un querer al que se le escapa las fuerzas por cada una de las aristas que lo componen.<br />
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Poseo, finalmente, un alma, desconozco si inmortal. Un alma,que sufre y se descompone, y se marchita con cada día que pasa. Un alma que guarda vagamente la esencia de lo que un día fui y quise ser. Un alma que se resquebraja y envenena por mis actos, por mis escasas virtudes y por mi. Un alma, que al fin y al cabo, es la única que me ayuda a buscar cordura y que en momentos como hoy me obliga a escribir.<br />
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En caso de que no haya herederos universales, lego todos mis bienes a mis enemigos, al fin y al cabo, ellos siempre supieron como triunfar sobre mi.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-7321882497088543722014-03-31T14:32:00.002+02:002014-03-31T14:34:17.770+02:00The right way to do wrong<br />
Hace mucho tiempo aprendí que la mejor manera de volver a la superficie es llegar al fondo cuanto antes y coger impulso. También aprendí que la eficiencia de ese camino lleva consigo un precio. Precio que normalmente implica daño en diferentes órganos, como la piel o el corazón.<br />
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Para aquellos que no somos expertos del mantenimiento a flote, aquellos que a menudo nos pasamos más tiempo del que debiéramos debajo del agua, hay una sensación que pocas veces se aleja lo suficiente como para perderla de vista. Es como una película que se adhiere a nuestra piel, y huele a derrota. Y a tristeza. Y a menudo se siente como un dolor desgarrador del que no se puede definir el foco. Está aquí, y ahí, y al final del día, muchas veces, está en todas partes. Y los colores, los maravillosos colores, desaparecen. Y todo se vuelve gris. Y se empieza a pensar en negro. Y al final, forma parte de ti.<br />
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Esta vez yo me veo bajando muy rápido, involuntariamente he de aclarar. Hay una piedra enganchada a mis pies. Y un candado que además de asegurar mi caída se siente como una maldición. Maldición recurrente, pero cada vez más grande. ¡Maldita maldición!<br />
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Sobre volver a la superficie sólo tengo vagos pensamientos. El primero de ellos es que si el descenso es tan rápido como parece tendré más oxígeno para enfrentarme a la piedra y al candado. Todos los demás se centran en si realmente quiero hacerlo. Si merece la pena, sintiendo como siento, que no duraré mucho en la superficie. Si quiero volver a ver los colores, aunque sea un instante. Si realmente anhelo ser un Houdini emocional....<br />
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<br />Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-16145516318292805352013-11-08T16:24:00.000+01:002013-11-08T16:24:35.073+01:00La gran manchaDe un tiempo a esta parte me ha dado por pensar en la importancia del verdadero espíritu de las personas y de la huella invariante que deja en sus destinos. Y a menudo en sus finales.<br />
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Así, algunos grandes aventureros son devorados por sus propias aventuras y sus ansias de emoción, otros, marcados por una sensibilidad especial desarrollan vidas llenas de pasión y de profundas experiencias que en algunas ocasiones acaban por obra y gracia de los mismos, también aquellos con habilidades especiales o una inteligencia extrema para los cuales no hay más delicioso futuro que encontrar nuevos puzle sin los cuales se aburrirían. Y luego....<br />
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.... Luego estamos los demás. La masa mediocre, la gran mancha homogenea, aquellos que existimos para que los demás puedan destacar.<br />
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Y aunque es facilmente asimilable que todas las vidas no pueden ser épicas también es comprensible que muchas vidas anónimas sí lo son. Vidas repletas de historias que merecen ser contadas, aunque nadie las cuente. Pero esas historias y esas personas no pertenecen a la gran mancha.<br />
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La gran mancha está formada por pequeños individuos marrones, (y digo marrón porque no me parece que exista un color más feo y más aburrido), individuos que, aunque no quieran asumirlo se parecen mucho entre si y comparten bastantes características. La peor de todas: las huidas.<br />
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En mi caso como pollo sin cabeza, correteando, sin acabar de forma eficiente ninguna de las tareas a realizar. Huir a un lado y luego al otro y luego al anterior. Escudandome en mis propias debilidades. Ensalzandolas como si fueran las virtudes a las que me tengo que aferrar, cada día un poco más cobarde, cada día un poco más miserable. Cada día un poco más marrón.<br />
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Y así pasa un día, y otro, y otro. Y luego un mes, y después un año y luego ya poco queda de la juventud. Y todo lo que soñe que sería se desvanecio. Y además ya no soy capaz ni de recordarlo. Y así seguirá pasando el tiempo: cada día un poco más mediocre, más débil, más obtusa. Pero así somos los que pertenecemos a la gran mancha. Y éste es además nuestro verdadero espíritu. Da igual cuántas máscaras usemos, da igual cuantas capas de dignidad e ínfulas nos pongamos, al final sólo queda nuestros defectos reconvertidos en supervivencia, sin darnos cuenta de que esa supervivencia está envenenada, que no es tal, que nos está matando. Y así acabaremos igual que el resto, los aventureros, los sensibles, los genios: ahogados en nuestro propio espíritu. Pero sin estar nada orgullosos de ello.Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5508330837233064857.post-60456567860102263172013-05-29T12:07:00.001+02:002013-05-29T12:07:49.043+02:00Another sunny dayEn los días estupendos, como hoy, quería estar el la cárcel. Era la nueva adaptación de la vieja idea de ser monja de clausura.<br />
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Siendo monja estás ahí porque quieres. Aún en clausura. Y eso malo. Puede que un día te levantes y que añores el sol y ardas en deseos de mandar a la mierda el Ora et Labora. Y entonces coges la puerta y te vas. Sin embargo, si estás en la cárcel da igual lo que desees. Tienes tus horas de patio y tienes tus horas de reclusión. Y da igual cuánto añores el sol, las calles y la libertad. Te tienes que quedar dentro.<br />
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En los días estupendos, como hoy, eso no parecía un castigo. Piscolabishttp://www.blogger.com/profile/15351756673580095762noreply@blogger.com0