lunes, 22 de octubre de 2007

Del color y otros demonios

¡Morenas! ¡¿Morenas?! ¡Oh, Dios mío, le gustan morenas! ¿Qué? ¿Qué hay de malo en las demás?
Dios…. Vaya asco. Además yo.... Yo.... ¡Yo soy teñida! Soy artificial, llevo una máscara color rojo violín ultravioleta 585 de Schwarzkopf. ¡Soy una mentira! ¡Sólo trataba de buscar un estereotipo! Sólo trataba de ser distinta, sin salirme demasiado de los cánones. Y ahora esto…. ¿Qué va a ser de mi?

Si al menos fuera como en mi niñez. Tan rubia, tan adorable, tan naïf. Pero claro.... Tuve que crecer, tuve que hacerlo, y perdí mi cabellera rubia. Todo se fue al traste, el pelo, poco a poco, se me fue oscureciendo y, claro, me volví....¡coño! Morena.

1 comentario:

César dijo...

Nena, si hubieras prestado más atención la última vez que viste El Rey León con tu sobri, te hubieras dado cuenta de que hay una cosa que se llama el ciclo de la vida, que también es aplicable al tinte de pelo .

Por lo menos ya tienes excusa para teñirte el pelo de color negro laúd rayos gamma, que son mucho más peligrosos para la salud que los ultravioleta.